5 Razones para recuperar la ESPERANZA en la humanidad
¿Todo va para mal o es posible que el mundo vaya mejorando? ¿Queda esperanza para la humanidad? Te damos algunas razones para recuperar la fe en la humanidad.
Cuentan que cuando Pandora abrió la legendaria caja y salieron de ella todos los males: la guerra, el hambre y la enfermedad, Pandora se apresuró a cerrarla. Adentro quedaba alguien: la bella diosa Elpis, la esperanza. En nuestros días pareciera que todas las noticias predicen un futuro desolador… pero hoy te damos esperanza.
1. Más Educación
Aunque la escritura se inventó hace miles de años y la imprenta hace medio milenio, a inicios del siglo pasado, sólo tenía acceso a los libros un minoría privilegiada: únicamente 13 de cada cien personas sabían leer y escribir. Pero a partir de los años 30 y 40, los gobiernos empezaron a hacer de la educación una prioridad y el analafabetismo empezó a decrecer. En la actualidad varios países africanos y de Medio Oriente aún batallan por enseñar a leer y escribir a sus niños, pero en casi todos los demás países la mayor parte de la población está alfabetizada. En países como Reino Unido, Francia y Estados Unidos se ha alcanzado el 99 por ciento de alfabetización, y países latinoamericanos no lo están haciendo mal: en Colombia es el 95%. Chile y Argentina rondan el 98 por ciento. En Cuba ¡han logrado el 100 por ciento! En México andamos por el 95 por ciento ¡Nos faltan como seis millones de personas por alfabetizar!
De manera muy similar, la enseñanza de aritmética básica es prácticamente universal.
Estamos seguros de que en educación, además de enseñar a leer y escribir, a sumar, restar y multiplicar, aún hay mucho por hacer, pero la tendencia es a tener una población con cada vez más conocimientos.
2. Mejor salud
A principios del siglo 20, la poliomielitis azotaba a decenas de miles de personas. En la actualidad no llegan ni a 100 las personas afectadas en todo el mundo: la polio está a punto de erradicarse.
La rabia, ese terrible padecimiento transmitido a los humanos por animales enfermos, se ha reducido a casi cero casos en muchos países del mundo y México fue el primer país del mundo en recibir la validación por parte de la Organización Mundial de la Salud por haber eliminado la rabia transmitida por el perro.
Desde el origen de la humanidad, la viruela ha matado y desfigurado enormes cantidades de niños. Desde 1980 se le considera erradicada. La peste bovina era el azote de vacas y búfalos, y no ha habido un solo caso desde 1991.
La malaria, la rubéola y el sarampión, van por el mismo camino y se espera que se eliminen en pocas décadas.
¿Cómo lo logramos? Gracias a las campañas masivas de vacunación. Si los grupos anti–vacunas no se interponen, pronto podemos hablar de estas enfermedades como cosas de un pasado que nunca volverá.
3. Mejor Alimentación
La cantidad de personas que sufren hambruna ha disminuido dramáticamente en los últimos años. Por un lado, las técnicas de cultivo han mejorado la producción de cosechas, pero ¿de qué sirve que haya comida si la gente no la puede comprar? La causa más fuerte de la disminución del hambre ha sido la reducción de la desigualdad. Países como China y La India, donde había la mayor cantidad de afectados por la falta de alimentos, han aplicado programas sociales que la han reducido considerablemente.
Aún hay países, sobre todo en África, donde el hambre sigue reinando, y no hay que quedarse de brazos cruzados, pero da esperanzas el saber que la proporción mundial de personas viviendo en extrema pobreza pasó de un 45 por ciento en 1970 a un 10 por ciento en esta década.
4. Energía más barata
Una buena noticia para los que queremos dejar de depender de los combustibles fósiles: desde que se inventó, la energía solar no ha hecho más que bajar sus costos. Si en 1977 una única celda fotovoltaica costaba más de 70 dólares, actualmente se pueden conseguir por menos de medio dólar. Este efecto es conocido como la “Ley de Swanson”. Muy pronto será más económico instalar paneles solares que pagar por electricidad producida con carbón y petróleo ¡yey!
5. Un mejor medio ambiente
El cambio climático nos enfrenta con peligros reales y presentes, y pareciera que la humanidad es incapaz de ponerse de acuerdo para combatirlo. Pero los humanos ya nos hemos unido para superar retos todos juntos. ¿Te acuerdas del agujero en la capa de ozono? En la atmósfera hay una capa de gases que, entre otras cosas, nos protege de la radiación ultravioleta. En los años 80 se descubrió que se estaba formando un agujero en esa capa en la zona de la Antártida: estábamos en peligro de un aumento repentino de la temperatura mundial, además de que el incremento de los rayos UV multiplicaría la incidencia de cáncer en la piel ¡por seis!
Varios investigadores, entre ellos el mexicano Mario Molina, recibieron el premio Nobel porque descubrieron la causa del agujero: principalmente gases llamados clorofluorocarbonos. ¿De dónde salían esos gases? La mayor parte, de aerosoles o “sprays” y de la refrigeración. A pesar de que la compañía DuPont, principal productora de esos químicos, intentó convencer a los gobiernos y al público de que los CFC no eran los responsables, 20 países firmaron el protocolo de Montreal y se comprometieron a regular su producción y su consumo a partir de 1989. El público, informado, redujo el consumo de aerosoles y con regulación de los gobiernos las empresas empezaron a sustituir los nocivos cloroflurocarbonos por otras técnicas. El acuerdo se considera el más exitoso del mundo hasta la fecha: los países cumplieron sus metas de reducción y hoy, treinta años después, el agujero ya no ha crecido y la capa de ozono ha comenzado a recuperarse. Este es un ejemplo en el que científicos, empresas, gobiernos y la población han logrado trabajar juntos para el bien común. ¿Será que podemos hacerlo de nuevo?
Así como hablamos de estos temas globales, también podríamos hablar de los miles de personas y organizaciones haciendo labores altruistas: haciendo trabajo comunitario, adoptando a mascotas sin hogar, pacificando barrios violentos, haciendo proyectos de regeneración ecológica... Aún hay mucho por hacer, pero estamos convencidos de que podemos esforzarnos y apoyarnos para que Elpis se vea más hermosa y fuerte que nunca.
¡CuriosaMente!