¿Cómo surgen nuevas enfermedades?

¿Por qué aparecen nuevas enfermedades? ¿Alguien las inventó?

Hace no mucho tiempo la humanidad tenía un sueño...Erradicar todas las enfermedades causadas por agentes patógenos. Por un corto tiempo creíamos que lo íbamos a lograr: con el desarrollo de la medicina todo terminaría pronto. Pero cada año surgen más enfermedades y reaparecen otras, parece que las afecciones nos seguirán hasta el fin de nuestros días.

Patógenos

Los causantes de las enfermedades infecciosas pueden ser; virus, bacterias, hongos, protozoarios, helmintos o priones, pero, los causantes de las pandemias generalmente son los virus y bacterias.

Mecanismos de protección

De todos los patógenos tenemos formas de defendernos, no solamente con vacunas y antibióticos; nuestro propio cuerpo es bastante eficiente; algunos de los mecanismos no específicos con los que contamos son; los pelitos de la nariz, los mocos, saliva, lágrimas, nuestra piel también es un escudo muy eficiente por ser seca, y algo ácida y saladita (por el sudor), hasta nuestro cráneo y columna vertebral constituyen una barrera física. Y, por otro lado, contamos con nuestro increíble sistema inmune que crea defensas específicas que atacan y matan a los patógenos y crea una memoria para poder estar preparados y no enfermarnos de lo mismo dos veces.

Mutación

Momento, momento, esto parece estar mal, porque seguro que tu te enfermas de gripa cada año, eso es porque los virus mutan rápidamente y se vuelven sólo un poquito diferentes. Solamente se alteran lo suficiente para no ser reconocidos por el sistema inmune y enfermarnos ¡Hum, qué listos!  

Aunque los virus son capaces de mutar, otros deciden unir fuerzas. Dos cepas diferentes se pueden unir y crear un virus nuevo que puede llegar a enfermarnos.

Zoonosis

Cuando un patógeno salta de una especia al ser humano se le llama zoonosis. Entre el 60 y el 80 por ciento de las infecciones humanas provienen de animales, principalmente roedores y murciélagos, aunque suele haber otro animal que sirve de intermediario antes de pasar al ser humano. Los murciélagos son grandes reservorios de virus, pero ellos no se enferman tanto porque cuentan con un súper sistema inmune capaz de proteger sus células, así que en ellos los virus siempre están intentando ser más rápidos… entonces esos virus resultan altamente peligrosos cuando saltan a otra especie. 

Resitencia a antibióticos

Las bacterias también pueden mutar para hacerse resistentes a los antibióticos y así crear nuevas enfermedades o hacer que una enfermedad vuelva aparecer y de una forma más peligrosa que la anterior. Estas mutaciones pueden ocurrir cuando un antibiótico no es tomado de la manera correcta. Pero si piensas que solo porque tú sí tomas los antibióticos el tiempo y horario correcto ya te salvaste, lamento informarte que no es así. Una sola bacteria puede mutar y compartir su resistencia y lo puede hacer por diferentes mecanismos. Las bacterias pueden compartir su resistencia a través de unas bolsitas llamadas plásmidos. Otras bacterias, pueden tomar el ADN que está flotando por ahí y si de casualidad contenía un gen resistente a un antibiótico, ellas pueden integrarlo a su ADN y ¡bum! hacerse resistentes. También, pueden obtener estos genes de un virus que haya infectado previamente una bacteria resistente. Y finalmente pueden obtener su resistencia de casi cualquier especie a través de transposones, que son secuencias de ADN que se pueden insertar en cualquier lugar del genoma.

Causas humanas

Aunque los agentes infecciosos tienen estos super poderes para crear nuevas enfermedades en los seres humanos, los culpables de causarlas o empeorarlas, generalmente, ¡somos nosotros! Los viajes internacionales, la migración, las condiciones inadecuadas de sanidad, el bioterrorismo, el mal uso de los medicamentos, la modificación indiscriminada de nuestro medio ambiente y el cambio climático, han provocado que las enfermedades parezcan imposibles de erradicar.  Estos son algunos ejemplos de cómo los seres humanos hemos complicado las cosas recientemente:

La inmunidad de grupo es cuando hay una gran cantidad de personas inmunizadas contra una enfermedad específica, así, aunque el patógeno siga presente, no hay suficientes personas a las cuales infectar. Hay muchas personas que, por ignorancia y desinformación, deciden no vacunarse y no vacunar a sus hijos: esa ola antivacunas provocó un resurgimiento del sarampión, una enfermedad que se creía erradicada.

Otro ejemplo, es la enfermedad de Lyme. Esta, es causada por la bacteria Borrelia burgdorferi que se transmite a través de la garrapata de patas negras. Esta garrapata se puede encontrar en venados, ratones, aves y ardillas. El aumento de casos de esta enfermedad se debe a la invasión de los bosques y al cambio climático. El aumento de la temperatura y humedad influye en la disponibilidad de hospederos y la abundancia y supervivencia de las garrapatas.

En China existen mercados húmedos, donde puedes conseguir tus alimentos muy pero muy frescos, el problema es que puedes encontrar todo tipo de animales, desde pollos y patos, hasta murciélagos y osos. Las condiciones de hacinamiento y poca higiene, son las condiciones perfectas para que un virus salte de una especie a otra. Así nació SARS un virus que se propagó rápidamente a través del mundo y que mató a 15 de cada 100 personas que infectó en 2003 y probablemente de una manera similar surgió el coronavirus.

Estas prácticas y la alta densidad de población hacen de China un lugar perfecto para el surgimiento de nuevas enfermedades.

Mortalidad y ritmo reproductivo

Cada que surge una enfermedad o hay un nuevo brote de una ya erradicada nos parece alarmante y aterrador, porque no sabemos qué tan peligrosa es y por que puede que no estemos preparados.

Pero, antes de pensar que todos vamos a morir, hay que considerar dos cosas: la tasa de mortalidad y el ritmo reproductivo. Básicamente este número nos dice cuántas personas en promedio se pueden llegar a contagiar por una persona enferma, suponiendo que todas las personas son susceptibles a la enfermedad. 

El ébola mata la mitad de las personas que infecta, pero el contagio solo se da de manera directa y una persona enferma solo llega a contagiar entre 2 y 3 personas. El coronavirus tiene una tasa de mortandad del 3.4% y un ritmo reproductivo de entre 2-8 , SARS tuvo una tasa de mortandad del 9.6% y alguien con esta enfermedad contagiaba 4 personas, mientras que MERS una tasa de mortandad del 34%, pero un ritmo reproductivo de 1. 

Aunque es importante mencionar que tanto el ritmo reproductivo como la tasa de mortandad pueden variar de región en región, estos son los promedios. Cuando una enfermedad es altamente mortal y con un ritmo reproductivo alto, entonces será momento de preocuparnos. Actualmente conocemos solamente a dos de cada mil virus que posiblemente existen, por lo que es muy probable que cada año surjan nuevas enfermedades, causen pandemias y después nos adaptemos creando inmunidad.

Para evitar cualquier enfermedad recuerda lavarte las manos seguido, seguir todas las recomendaciones del sector salud de tu país, como aumentar el distanciamiento social, además de no hacer compras de pánico, acudir al médico sólo si estás en situación de riesgo e informarte sólo en fuentes confiables.

¡Curiosamente!

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