El primer TATUAJE

No hace mucho, los tatuajes parecían exclusivos de los marineros y los ex-convictos, pero en la actualidad son cada vez más las personas que se decoran así el cuerpo, y no es raro ver cantantes, actores y hasta políticos con estas marcas.

El primer tatuaje

¡Los tatuajes son antiquíiiisimos! El cadáver humano más antiguo que se ha encontrado que aún conserva su piel es conocido como Otzi, fue hallado en los Alpes y data de la Edad de Hielo. Ostenta ¡61 tatuajes! Se piensa que podría tratarse de “hechizos” o algún tipo de acupuntura primitiva para aliviar dolores. 

Tatuajaes en la antiguedad

Los egipcios también practicaban el arte de tatuarse. Se encontró una pareja de momias, de alrededor del año 3000 a.C, que tenían tatuados un toro y una oveja respectivamente.

El tatuaje parece estar en muchas culturas antiguas: los yoruba en Nigeria, los nativos americanos, y hasta los Pictos de lo que ahora es Escocia. Pero los más famosos tatuadores han sido los habitantes del Archipiélago Austronesio: taiwaneses, micronesios y polinesios, quienes lo practican desde el año 1500 a.C. De las lenguas de Tahití y Samoa proviene la palabra “tatau”, que significa “pinchazo” ¡Tss-Auch! En el siglo XVIII, el capitán James Cook se la pasó viajando por el pacífico sur y su tripulación convivió mucho con los lugareños: muchos marineros se marcaron la piel. Cuando regresaron a Inglaterra y les preguntaron por esos curiosos dibujos, dijeron que se llamaban “tattaw”, y de ahí pasó a “tattoo”. Estos “tattoos” se volvieron populares entre los marineros, y los empezaron a copiar los delincuentes, que querían verse rudos. Pero para finales del siglo XIX el tatuaje ya se había puesto de moda y lo usaban hasta miembros de la realeza. 

¿Por  qué no se borran los tatuajes?

El proceso implica inyectar pigmento en la capa de la piel llamada “dermis”. Ahí se dispersa la tinta, y también en la capa superior o “epidermis”. Como es un material extraño ¡activa nuestro sistema inmunológico! Llegan unas células llamada macrófagos y se comen las partículas de pigmento, para evitar que se dispersen por el resto del cuerpo. Mientras, la epidermis se renueva y la única tinta que queda está atrapada entre la dermis y la epidermis. Por cierto: no todos los tatuajes son intencionales: es posible que, por un accidente, carbón o grafito queden atrapados bajo la piel, creando un “tatuaje accidental”.

¿Por qué se tatúa la gente? 

El psicólogo Kirby Farrell dice que los tatuajes son expresiones culturales de heroísmo y de individualidad. Pueden representar algún acontecimiento importante, o quizá a una persona especial. También pueden recordarnos algo que nos inspira o nos da valor. 

En todo caso un tatuaje es una representación física de los valores con los que alguien se identifica. Tal como los saludos, el que los demás te identifiquen y te reconozcan te hace sentir más real.

 También nos tatuamos porque sabemos que vamos a morir. El psicólogo Ernest Becker, en su libro “La negación de la muerte” dice que somos la única especie que está consciente de que su existencia individual terminará ¡pero queremos seguir viviendo! Entonces inventamos la cultura como un elaborado mecanismo de defensa: es una manera de permanecer más allá de nuestra existencia biológica.

Dice FARRELL: “Como Otzi, los humanos seguimos teniendo comportamientos mágicos. Creer que el símbolo, la marca o el eslogan en tu piel tienen un poder especial te hace sentir más fuerte, más seguro de ti mismo”. 

Consideraciones

En CuriosaMente no promovemos ni condenamos esta práctica, pero si eres mayor de edad y estás considerando tatuarte, debes considerar varias cosas:

• Un tatuaje es permanente y es MUY DIFÍCIL de quitar. Piénsalo muy bien antes de hacerlo. No se recomienda que te tatúes el nombre de tu pareja ¡nadie sabe qué puede pasar!

• Estudios recientes sugieren que la tinta tiene componentes que, al contacto con la luz solar o un láser (como los que se usan para QUITAR tatuajes), pueden liberarse en el cuerpo y posiblemente causar reacciones tóxicas o cáncer en la piel. Aunque no se ha confirmado ¡conviene tenerlo en cuenta!

• Puede ser doloroso, dependiendo de la parte del cuerpo en la que se realice y de la sensibilidad de cada persona.

• Si no vas a un lugar adecuado, es posible tener complicaciones de salud: desde reacciones alérgicas e infecciones de la piel hasta hepatitis. Verifica que la persona o establecimiento sean de buena reputación y que cuenten con los permisos de salubridad. También que el o la tatuadora usen guantes y usen agujas nuevas y equipo esterilizado. 

¡CuriosaMente!