¿Por qué nos maquillamos?

Aunque pudieran parecer algo superfluo, los cosméticos han acompañado la cultura humana desde su inicio y su historia es fascinante. Acompáñanos junto con Anita Cristancho a respondernos ¿por qué nos maquillamos?

En YouTube hay más de 45 mil canales dedicados a la belleza que acumulan 170 mil millones de visualizaciones. La industria de los cosméticos gana alrededor de 500 mil millones de dólares anuales ¿Es que unas cremas y un poco de pintura en la cara son tan importantes?

Origen

El maquillaje no es nada nuevo: por las pinturas rupestres y restos de óxido de manganeso encontrados en cuevas, sabemos que las personas prehistóricas ya decoraban su cara y su cuerpo, probablemente como camuflaje para cazar, par atraer pareja o como parte de rituales.  Pero fue en Egipto donde el maquillaje tuvo avances importantes. Invitamos a Anita Cristancho, modelo y experta en maquillaje, para que nos hable acerca de este tema. 

Evidencias arqueológicas nos muestran que los egipcios fueron pioneros en la creación de los cosméticos y estos tenían características similares a los que usamos hoy en día. Usaban el maquillaje de forma medicinal, para protección, y también tenía un significado mitológico, sociopolítico y espiritual. El ojo se consideraba un símbolo sagrado, así que era lo que más cuidaban y resaltaban en su rostro. Por esto hace 7 mil años ya usaban un cosmético llamado “kohl” a base de sulfuro de plomo extraído de la galena para pintar sus ojos: al parecer les ayudaba a resguardar la vista del sol, la arena y los insectos, los protegía de infecciones bacterianas… y de paso, realzaban su belleza. Además del khol, los egipcios usaban aceite de ricino (sí, el purgante) como humectante de la piel, acondicionador para el cabello ¡y anti-caspa!   

El papiro de Ebers es uno de los tratados médicos más antiguos e importantes. Data del 1500 antes de nuestra era y en él se encontraron más de cien recetas para el cuidado de los ojos, el cabello y la piel, como la exfoliación. 

Se discute si los primeros labiales fueron creados por las Sumerias o Egipcias, ambas civilizaciones usaron una mezcla con óxido de hierro para dar un tono rojizo; en Egipto amaban los labios negros, morados y rojos…

Y en Mesopotamia trituraban piedras preciosas para aplicarlas en los labios, y así darles brillo. Muchos siglos más adelante, la reina Isabel I, hace popular el llevar labios rojos.

En Grecia y Roma usaron cera, miel de abeja, aceite de oliva y agua de rosas para hacer cremas faciales. Un dato curioso: durante un tiempo la moda griega era tener cejas muy marcadas, y si se unían en el centro, mejor. 

Etimología

     Por cierto: la palabra “cosmético” viene del griego “kosmos”: orden, belleza. Para los griegos el universo, el cosmos, era el orden total de las cosas. Y poner algo en orden haciéndolo bello era hacer “cosmética”. Los “kosmetai” eran esclavos que en los gimnasios se encargaban de lavar, arreglar y perfumar a los clientes, o los artesanos que restauraban y pintaban fachadas. 

Fue hasta el siglo XIX que se empezó a usar la palabra “maquillaje”, que viene del francés “maquillage”, del verbo “maquiller”, que viene del griego “makhene”, trabajar, y los primeros que la usaron fueron los actores de teatro. En esa época a muchas mujeres les gustaba que las vieran como frágiles florecillas, por lo que la moda era verse pálidas y delicadas. 

Función

El maquillaje ha sido considerado como un instrumento de comunicación no verbal, ya que desde la antigüedad se ha usado para transmitir estados anímicos y denotar estatus social. 

También, ha estado presente en sucesos sociales importantes. El pintalabios rojo por ejemplo, fue un símbolo de resistencia y protesta de la mujer. En 1912, el movimiento sufragista femenino (que pedía el derecho al voto) lo usó en sus marchas por Nueva York como un ícono de lucha y emancipación. Aunque después, otros movimientos feministas lo veían como algo opresivo: para ellas, el sistema les decía a las mujeres que eran imperfectas y que sólo comprando cosméticos podían verse bien.

Por un lado, están los actores que se maquillan para encarnar personajes. También está el maquillaje ritual que muchas culturas usan en ceremonias… o como el que se usa en partidos de fútbol.  Pero sin duda, el tipo de maquillaje más extendido es el de belleza, que en la cultura occidental usan en su mayoría mujeres.

El zoólogo y etólogo (estudioso del comportamiento) Desmond Morris, dice que el maquillaje ayuda a resaltar rasgos que se relacionan con el atractivo sexual. Verás: varios estudios indican que tanto hombres como mujeres encuentran más atractivas a las mujeres en el periodo del mes en que son más fértiles, y algunas de esas señales de fertilidad tienen que ver con una piel levemente más roja y quizá labios más rellenitos. De hecho hay algunos signos relacionados con la excitación sexual que los cosméticos ayudan a resaltar o imitar:

  • Mejillas sonrojadas por la vasodilatación que ocurre en todo el cuerpo.

  • Labios más rojos y llenos, debido a un mayor flujo sanguíneo

  • y Pupilas dilatadas que denotan más atención.

Un estudio de Gettysburg College en Pennsylvania encontró que un mayor contraste entre los ojos y el resto del rostro hace que los demás perciban las caras como más femeninas e incluso más atractivas. Eso explica el rímel y  ¿será por eso que en las caricaturas siempre dibujan a las mujeres con pestañas, aunque los hombres también tengan?

El maquillaje también suele usarse para denotar juventud disimulando arrugas o manchas en la piel causadas por la edad.

El ansia de parecer más joven y deseable puede ser peligrosa: usar maquillaje no siempre ha sido una práctica segura. En el renacimiento se usaba albayalde (carbonato de plomo) para blanquear la cara, lo que causaba envenenamiento, pérdida de pelo y hasta la muerte. En los años 30 el rímel de la marca “Lash lure” que contenía parafenilendiamina causó inflamaciones en los párpados, caída de pestañas y cejas, infecciones oculares e incluso muertes. También el radio, elemento descubierto por Marie Curie, fue tan famoso que  los comerciantes lo usaron en cosméticos. Prometía una “apariencia de fulgor radiante”... “energizar y vitalizar”... Ahora sabemos los problemas que causa la radioactividad.

Recomendaciones

Actualmente se aplican regulaciones de salud y el uso de los cosméticos es mucho más seguro, aún así debemos tener en cuenta algunas recomendaciones

  • Limpia e hidrata diariamente tu rostro.

  • Revisa la fecha de caducidad, ¡todos los cosméticos tienen un tiempo máximo de uso! Si no está especificado, puedes buscar fuentes confiables para saber cuándo caducan, o comparar con otras marcas.

  • Existen falsificaciones de famosas marcas de maquillaje, elaboradas en ambientes insalubres, y con ingredientes dañinos. Compra tus productos en sitios autorizados o hay alternativas económicas que no ponen en riesgo tu salud. Aparte de esto, las pruebas que se aplican a los productos aseguran que el maquillaje no sea dañino.

  • Por cierto: hay empresas cosméticas que aún prueban sus maquillajes en animales, causándoles sufrimiento innecesario. Por fortuna ya hay manera de hacer las pruebas en tejido de células humanas ¡sin lastimar a los animales! 

¡CuriosaMente!

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