¿Por qué y cómo usar el cubrebocas?

Con una enfermedad como el Covid–19, alrededor de una tercera parte de las personas que se infectan no mostrarán síntomas, pero aun así pueden transmitir el virus. Incluso aquellos que sí se enfermen durante los primeros días no mostrarán síntomas pero sí son capaces de contagiar.

La principal función del cubrebocas o mascarilla no es tanto evitar que nos contagien, sino evitar nosotros esparcir el virus. Es decir: si te quitas el cubrebocas para platicar con tus amigos, puedes contagiarlos, aunque ellos sí lo tengan puesto. El objetivo del cubrebocas es que al toser, estornudar e incluso mientras hablas o simplemente al respirar, los virus que expulsas en gotas de saliva queden atrapados en tu cubrebocas. Por eso es esencial lavarlo con frecuencia o desecharlo si no es reutilizable.

Al colocarlo tómalo por los cordones. Úsalo cubriendo desde la nariz hasta la barbilla y, por supuesto, tapando la boca. No sirve si lo usas sin que te cubra la nariz, si tiene agujeros o lo usas flojo. Y por supuesto que es completamente inútil si lo traes en la papada. No toques tu cubrebocas cuando lo traes puesto. Cuando sea momento de quitártelo retíralo inmediatamente y por los cordones. 

En estas condiciones, andar en lugares públicos con la boca o nariz descubierta no indica valentía, sino falta de respeto por los demás. Usar bien el cubrebocas no es señal de miedo: es señal de conciencia, y aprecio hacia las personas a tu alrededor. 

¡CuriosaMente!