¿Quién inventó el calendario?

¿Por qué hay 12 meses en el año? ¿Por qué las semanas tienen 7 días? ¿Desde cuándo existe el calendario que usamos en nuestros días?

¿No te parece raro que el año tenga 12 meses, que los meses tengan cada uno diferente número de días, que las semanas no quepan enteras en los meses? ¿Cómo surgió este embrollo que dificulta los cálculos?

Ciclos naturales

Empecemos por las unidades que no tuvimos que inventar: los días son los ciclos naturales más evidentes. Después siguen los ciclos lunares: Ya desde la prehistoria nuestros ancestros se dieron cuenta de que la luna va cambiando su apariencia y vuelve a su estado original en poco más de 29 días. El otro ciclo natural es el año: el sol y las constelaciones siguen un camino ligeramente diferente cada día y, después de 365 días (y cuarto), vuelven al camino original. Los antepasados se dieron cuenta de que las posiciones de estos astros coincidían con temporadas de frío... calor.... lluvia.... o sequía, por lo que era de vital importancia llevar un registro y poder anticiparse. 

Usando estos tres ciclos naturales: el día, la lunación y el año solar, desde la edad de piedra surgieron diferentes sistemas de medición del tiempo, o calendarios. La medición del tiempo era tan importante que se construyeron sitios como Stonehenge y se encomendó a sacerdotes su cálculo. 

¿Y las semanas?

Se cree que originalmente eran la división del ciclo lunar en cuatro fases: 28 días, entre cuatro, dan siete días por semana. Los babilonios fueron los primeros en usar el sistema de 7 días, intercalando un día extra de vez en cuando para completar los 29. El sistema de 7 días (con el sabbath como día de descanso) era usado por los judíos por prescripción divina y fue adoptado por los demás pueblos vecinos. Los romanos, por ejemplo, usaban un sistema de 8 días, donde el octavo era el “nundinae” o “día del mercado”. Con el tiempo se acoplaron a la semana de 7 días. De hecho, el emperador Constantino fue quien hizo la transición oficial. Se conservaron los nombres romanos de los días, que correspondían a los astros: 

  • Lunes, día de la Luna

  • Martes, día de Marte.

  • Miércoles, día de Mercurio

  • Jueves, día de Júpiter

  • Viernes, día de Venus

El sábado correspondía a Saturno (y ese nombre queda en el inglés: Saturday), pero en español adoptamos el día hebreo: sabbath o “sábado”. El domingo se consagraba al sol (en inglés sigue siendo “Sunday”), pero el cristianismo lo consagró a Dios : “dies dominicus”, “día del Señor”. 

Calendarios

Las vueltas que le da la Luna a la Tierra no coinciden con las vueltas que le da la tierra al Sol. El calendario solar que usamos actualmente en la mayor parte del mundo tiene su origen en el calendario persa, que tenía 12 meses de 30 días. Como ves, a cada año le faltaban 5 días para completar el ciclo solar, así que cada seis años se añadía un mes 13 para volver a sincronizar el calendario con el sol. 

Los griegos también usaron este calendario de 12 meses, pero para cada estado el año empezaba en un mes diferente. 

Los romanos originalmente tenían un calendario de 10 meses de 30 y 31 días. Empezaba en marzo, y algunos meses estaban dedicados a dioses (marzo era el mes de Marte) y otros simplemente tenían el número que les correspondía: septiembre era el séptimo mes. Este calendario dejaba 50 días al final sin mes, desorganizados… y en poco tiempo los meses no correspondían con las estaciones del año. Este calendario fue sufriendo muchas modificaciones. Por ejemplo, el segundo rey romano, Numa Pompilio, seguramente fue quien inventó los meses de Enero y Febrero. Pero los pontífices seguían teniendo el poder de decidir cuáles años serían más largos y cuáles más cortos si eso les convenía. Y había muchas otras irregularidades.

Fue Julio César el que puso orden: decretó que el año tendría 365 días, empezaría en enero y terminaría el 31 de diciembre. Los nombres ya no coincidían con el orden del mes, pero resultaba más práctico. Poco después, Augusto añadió los años bisiestos, y el llamado “Calendario Juliano” se mantuvo así en toda Europa.

Numeración

Pero los años no se numeraban como ahora. La costumbre era decir “En el año 3 del rey Fulanito Segundo”, y la cuenta era diferente en cada reino.  Fue en el Siglo Sexto que el monje y matemático Dionisio el Exiguo hizo un cálculo de más o menos cuándo había nacido Jesús y dijo: “Ese fue el año uno de Nuestro Señor”. 

Más tarde, en 1582, el papa Gregorio XIII con ayuda de sus matemáticos, hizo ajustes al calendario para poder calcular con exactitud el inicio de la Pascua. Los años bisiestos divisibles entre 100 ya no serían bisiestos… excepto los divisibles entre 400. No todos los países adoptaron el calendario gregoriano de inmediato: algunos seguían usando el Juliano incluso hasta 1923. 

De hecho en la actualidad siguen vigentes calendarios originarios de diferentes culturas. Según el calendario islámico, el 2018 gregoriano es 1439 y 1490. Para los budistas es 2561. Un calendario chino dice que es 4653 y según el calendario hebreo, 5778. Un calendario interesante es el del Holoceno: el primer año está situado aproximadamente cuando los seres humanos fundaron las primeras ciudades e inventaron la agricultura, o sea, cuando inició la civilización.

¡CuriosaMente!

Créditos

Separador Morado