¿De verdad son ecológicos los autos eléctricos?

Para el año 2040 más de la mitad de los autos circulando en el mundo serán eléctricos, así que no importa si tienes un carísimo Tesla o convertiste tu propio carro de gasolina en uno eléctrico gracias a un tutorial de YouTube, estarás haciéndole un favor al medio ambiente ¿o no?

Primeros autos eléctricos

Los vehículos eléctricos no son nuevos. Ya desde 1828 Ányos Jedlik inventó un motor eléctrico y lo usó para propulsar un pequeño modelo, pero el primer carro eléctrico como tal surgió en 1884 gracias a Thomas Parker, que ya desde entonces estaba preocupado por la contaminación en Londres.

Los carros eléctricos parecían el futuro: eran más veloces que los de combustión interna; no vibraban; no producían humo ni olores; eran muy silenciosos y no requerían de una manivela para encenderlos. Pero, después del descubrimiento de grandes yacimientos de petróleo en Texas, California y Oklahoma, el mejoramiento general de los autos de combustión interna y finalmente la producción en cadena de Ford, provocaron que los autos eléctricos quedaran abandonados.

Autos eléctricos en la actualidad

Ahora, renovados, vuelven a surgir gracias a marcas como Tesla que se han puesto a competir contra los autos convencionales. Parecen insuperables con su gran velocidad de aceleración, sus bajos costos de mantenimiento (porque tienen muy pocas piezas) y porque gastarías menos de un tercio del dinero que usas en gasolina para pagar la luz. Además en muchos países se dan muchos incentivos si tienes un auto eléctrico. 

Funcionamiento

Parece increíble, pero su funcionamiento es relativamente simple: utilizan un motor de inducción inventado por Galileo Ferraris y Nikola Tesla ¡A finales del Siglo Diecinueve!  (por cierto, con ese alambre de cobre puedes hacer muñecos de stop motion, pero eso lo veremos en otro video) Prácticamente es el mismo motor que usa la bomba de agua de tu casa.  Este motor convierte la energía electromagnética en movimiento. ¿Y de dónde sale la energía? De un paquete de baterías de litio no muy diferentes a las que usas en tu teléfono celular. Sólo hace falta un aparato llamado “inversor” para convertir la corriente directa en la corriente alterna que necesita el motor.

Su eficiencia también es increíble: transforman casi toda la energía en movimiento y no en calor. Son máquinas 90 por ciento eficientes a diferencia de un motor a gasolina que solamente tiene un 25 por ciento de eficiencia. De hecho, los autos eléctricos tienen problemas para generar calor para la calefacción y aún se está intentando resolver este problema.  

También tienen algo llamado “frenado regenerativo”, que los hace ser aún más eficientes. Cuando frenas en un carro de gasolina, lo hace a través de la fricción: la energía cinética que llevaba el auto tiene que disiparse de alguna forma y lo hace en forma calor. En un auto eléctrico al frenar la energía cinética de las llantas se transfiere al motor, generando energía eléctrica, que se usa para recargar la batería. 

Y lo más importante ¡son amigables con el ambiente!… ¿o no?

Impacto ambiental

Varios estudios han analizado el impacto ambiental que tiene la construcción de los vehículos eléctricos desde la extracción de materiales hasta su disposición final y se ha encontrado que, en la etapa de producción, los vehículos eléctricos producen entre un quince a un setenta por ciento más de gases de efecto invernadero que un auto convencional, esto varía según el tamaño de la batería, la cual contiene entre cuatro a doce kilos de litio. La extracción de litio causa grandes impactos ambientales, principalmente la contaminación de grandes cantidades de agua y la modificación del paisaje.

En su etapa de uso, un auto convencional en México produce alrededor de 5.8 toneladas de dióxido de carbono al año. Calcular las emisiones de dióxido de carbono de un vehículo eléctrico resulta más complicado, ya que depende de dónde proviene la energía.

En México, por ejemplo, solamente el 15 por ciento de la energía eléctrica proviene de fuentes renovables: la mayoría se obtiene quemando hidrocarburos. Por lo tanto, en promedio, un auto eléctrico produciría uno punto ocho toneladas de dióxido de carbono al año. 

Con esos datos podemos calcular cuánto tiempo tendrías que usar tu auto eléctrico para que fuera más sustentable que uno de gasolina. Producir un auto de combustión interna genera 10 toneladas de dióxido de carbono, mientras que uno eléctrico genera alrededor de 17. Al conducirlo, uno de gasolina genera unas 5.8 toneladas de CO2 al año, mientras que el eléctrico sólo 1.8 (ya tomando en cuenta que una buena parte de su electricidad se obtuvo de fuentes no renovables). Despejando la ecuación, obtenemos 1.7 años. O sea: en unos 21 meses los dos autos habrán emitido la misma cantidad de gases de efecto invernadero. Después de este periodo, el auto eléctrico resulta más amigable con el medio ambiente. Moraleja: si compras un auto eléctrico úsalo por lo menos 22 meses para que tu impacto sea positivo.

Claro que, este cálculo varía según las fuentes de energía de cada país y cada región. Entre más energías renovables se utilicen, más conveniente resulta un auto eléctrico. Para fines prácticos supongamos que un auto normal produce la misma cantidad de CO2 en todo el mundo y que en todos los países un auto recorre la misma cantidad de kilómetros al año. Únicamente tomando como variante los gramos de CO2 producidos en cada país, según qué tan limpia es su energía eléctrica; tendríamos que en Francia, por ejemplo, en quince meses el auto eléctrico empezaría a ser más “ecológico” que el de combustión interna.

Desventajas

A pesar de ser más eficientes y una buena opción para el medio ambiente al mediano y largo plazo ¿Por qué no todos tienen uno? Para empezar, por caros. Un carro eléctrico cuesta en promedio diecinueve mil dólares más. Y además está nuestra “ansiedad de rango”, ¿qué qué es eso? Bueno, ¿conoces esa preocupación cuando la batería de tu celular no te va alcanzar todo el día o cuando está a punto de morir? Es lo mismo, pero con tu carro. Si lo cargas en la noche y tus trayectos son cortos no hay mucho problema. Aunque ya puedes hacer viajes de entre 300 a 430 kilómetros según el auto, un viaje en carretera con un auto eléctrico no es una buena idea, y mucho menos si vives en un país donde no puedes recargarlo fácilmente. El tiempo que tarda un vehículo eléctrico en cargarse al cien por ciento va desde veinte minutos hasta ¡sesenta horas! según el tipo de cargador, el voltaje y el tamaño de la batería del auto.

Definitivamente aún quedan cosas que mejorar: los materiales de la batería, así como su tamaño y los tiempos de carga… Aunque los vehículos eléctricos son una buena opción para reducir la contaminación según el país en donde vivas, creemos que es más amigable con el medio ambiente usar el transporte colectivo... o ese otro que se usa como combustible las calorías almacenadas en tu cuerpo.

¡Curiosamente!