¿Existen personas nocturnas y diurnas? Los cronotipos
¿Eres una alondra madrugadora o un búho nocturno? ¿O un delfín? Descubre cuál es tu ritmo circadiano y por qué hay personas que funcionan mejor a distintas horas del día.
Te levantas tempranito con los primeros rayos del Sol, con una sonrisa en tu cara después de una noche reparadora y con mucho entusiasmo por este nuevo día donde los pájaros cantan y todo se ve maravilloso. O… Te levantas después de que pospusiste la alarma 10 veces por los últimos 30 minutos, los rayos del Sol te ciegan, sientes como si no hubieras dormido nada y que un tren te pasó por encima. Solo quieres que los pájaros dejen de cantar y sobre todo no quieres que nadie te hable ni te vea, porque el día pinta horripilante y odias a todo el mundo.
Seguro tu sabes si eres una persona diurna que se despierta feliz y muy tempranito como una alondra o si eres una persona nocturna que se siente desorientada cuando tienes que levantarte temprano, como un búho. ¿Es real o son pretextos?
Ciclo circadiano
Todos los organismos vivos tenemos un reloj interno. Este reloj regula diferentes procesos; desde la temperatura corporal hasta nuestras necesidades más básicas a través de la liberación e inhibición de hormonas. Nuestras actividades favoritas; como la alimentación, digestión, sueño y …ejem el apareamiento (o más correcto rechinar el catre), están reguladas por este reloj. El reloj principal que regula estos ritmos circadianos (se llaman circadianos porque son cercanos a la duración de un día) es una estructura donde se une el sistema nervioso con el sistema endócrino llamada: Núcleo supraquiasmático.
El núcleo supraquiasmático está conectado a nuestros ojos y por eso nuestro reloj interno se sincroniza con las horas de luz y oscuridad. Cuando vemos luz se aumenta la temperatura y el ritmo cardiaco para prepararnos para un nuevo día, libera e inhibe hormonas para hacernos sentir despiertos y mantenernos activos durante todo el día. Bueno, casi todo el día, generalmente por ahí de las 2 a 3 a de la tarde baja la actividad para después comenzar de nuevo. Parece que es bastante natural tomar esa siestita después de comer. Cuando el Sol comienza a bajar nuestro cuerpo reduce su actividad y se comienza a secretar melatonina, la hormona del sueño. Se supone que así funciona, peeero resulta que nuestros relojes no están sincronizados.
Genes CLOCK
Aunque el núcleo supraquiasmático es el reloj principal, cada célula de nuestro cuerpo contiene algo llamado genes CLOCK que son los que determinan y regulan nuestros ciclos circadianos. Los genes de algunas personas comienzan la segregación de melatonina cuando baja el Sol, pero para otros puede ser después, esto ocasiona que algunas personas necesitan dormir a las 8 de la noche, mientras que otras tienen sueño hasta las 2 o 3 de la mañana. La diferente calibración del reloj de una persona a otra es lo que se conoce como cronotipo.
Cronotipos
No es que seas antisocial y no puedas ir a una fiesta sin dormirte o que seas un flojo por no poder levantarte en las mañanas. Científicamente hay personas diurnas y nocturnas y, como ya vimos, esto está dictaminado por tus genes. Es más, en un cultivo de tus células o con una muestra de tu sangre se pueden hacer análisis para conocer si eres una alondra o un búho.
No todos somos completamente diurnos o nocturnos: hay varios cronotipos.
Clasificaciones
En los años setenta se catalogaba a las personas como alondras, colibríes y búhos.
Luego el doctor Michael Breus hizo una clasificación que se ha vuelto muy famosa, dividió los cronotipos en 4 y cambió un poquito los nombres:
-León que serían las alondras, son esas personas que se levantan antes de que salga el Sol y que son más productivos por las mañanas.
-Oso o lo que eran los colibríes, son el 55% de la población cuyo horario se rige por el Sol.
-Lobo o lo que conocemos como búhos que es el típico nocturno.
Y agregó una nueva categoría:
-Delfín para los que tienen un sueño ligero y problemas para dormir y despertar.
Un estudio del 2021 encontró otra forma de catalogar los cronotipos en 6 diferentes:
-Matinal: eres activo por las mañanas y tu energía decrece a lo largo del día.
-Vespertino: por la mañana no tienes energía, te sientes mejor a medida que avanza el día y alcanzas tu máximo por la noche.
-Hiperactivo: todo el día tienes mucha pila.
-Diurno somnoliento: después de despertar te sientes activo, decaes rápido y te recuperas otra vez en la noche.
-Diurno: tardas en arrancar y cada vez te sientes mejor y luego de tu pico comienzas a decaer otra vez.
-Moderadamente activo: todo el día te sientes por los suelos.
Hay varias clasificaciones y en cualquiera puede que sientas que compartes características con más de un cronotipo y es normal porque al final somos nosotros quienes hacemos las categorías. Tampoco hay un cronotipo mejor que otro, pero conocerlo te puede ayudar a saber en qué momento del día estás más despierto y eres más productivo o cuando eres más creativo.
Jetlag social
El único problema que sí hay es que el estilo de vida actual es poco flexible y si tu cronotipo está más cargado a ser una persona nocturna casi seguro que sufres de jetlag social, o sea una descompensación horaria crónica. Se ha visto que las personas nocturnas son más propensas al abuso de sustancias, a tener malos hábitos alimenticios y a moverse menos, también que las personas nocturnas son más enojonas, impulsivas y tienden a estar más deprimidos y ansiosos. Y encima de todo, vivir en una sociedad donde todos tienen que levantarse temprano hace que sea muy mal visto estar cansado o despertarse tarde.
Si eres alguien que se duerme por ahí de las 2 de la mañana y te despiertas a las 6 para ir a la escuela o al trabajo probablemente te cueste mucho despertar, porque todos necesitamos alrededor de 8 horas de sueño. Como se te hace tarde te saltas el desayuno. Todo contribuye a que no estés de muy buen humor y además te sientas triste o con mucha ansiedad, para relajarte recurres a sustancias dañinas. Y probablemente no disfrutes tu fin de semana porque lo dedicas a recuperar las horas de sueño. La buena noticia es que ser nocturno se ha asociado con personas inteligentes y creativas.
Las personas que se levantan temprano suelen tener mucha motivación y ambición, pero pueden empezar a tener los mismos problemas si se fuerzan a llevar una vida más social y comienzan a desvelarse.
Que ojo, es importante no confundir tu cronotipo con malos hábitos del sueño o con un problema de salud.
Modificación del ciclo circadiano
Aunque el ciclo circadiano está determinado genéticamente se ha visto que dependiendo del lugar en el que vivas y según tu exposición solar este puede variar. Algo importante a notar es que; si eres una persona citadina de seguro estás poco expuesta a la luz solar de día y muy expuesta a luz artificial de noche y eso ha modificado y perjudicado tu reloj interno.
Sabemos que el cronotipo es flexible y cambia con la edad. De niño seguro te levantabas tempranísimo los domingos cuando tus papás lo único que querían era seguir durmiendo. Luego, en la adolescencia es más probable que te vuelvas nocturno, eso explica porqué hay tantos adolescentes somnolientos en las escuelas. Después, de los 20 o 25 años en adelante te vas volviendo cada vez más diurno. Y se ha visto una ligera tendencia que las mujeres suelen ser más diurnas, aunque se sigue investigando qué tanto influyen los roles sociales en el cronotipo.
Si tu cronotipo afecta mucho tu forma de vida es posible modificarlo a través de terapia lumínica, suplementos de melatonina o adelantando o retrasando tu horario poco a poco. Mantener el nuevo cronotipo requiere de un esfuerzo diario, implica seguir una rutina aún en fines de semana porque al final estás luchando contra tus genes.
¿Por qué habría personas diurnas y nocturnas?
No tiene mucho sentido que no compartamos esa característica. La idea más aceptada es que probablemente en algún momento fue útil que alguien se quedara cuidando durante las noches en caso de una amenaza. Ahora, obligarnos a que todos seamos exactamente iguales nos está complicando más que simplemente aceptar que todos ¡somos diferentes!
¡CuriosaMente!