¿Es mejor ser más inteligente?

¿Es cierto que las personas inteligentes son más infelices? ¿O son más felices? ¿Se puede medir la inteligencia?

Aunque la inteligencia se ha descrito de muchas maneras, hay cierto consenso en definirla como la capacidad de obtener información y procesarla con el fin de resolver situaciones presentes en el entorno. Está fuertemente asociada con la lógica, la capacidad de planear y la creatividad. Parecería que la inteligencia sólo tiene aspectos positivos, pero ¿realmente es así?

Inteligencia en humanos y animales

El verbo “inteligir” proviene del latín y significa “percibir” o “entender”. En su origen se concebía como una propiedad metafísica del alma y, por supuesto, exclusiva de los seres humanos. Pero se ha demostrado que muchos animales no sólo actúan “por instinto”, sino que son capaces de incorporar nueva información, aprender y resolver problemas de manera creativa. La especie en la que más se ha estudiado la inteligencia es el Homo Sapiens.

¿Cómo se mide?

La inteligencia humana es tan compleja que es muy difícil de medir… incluye no solo la resolución de problemas, sino capacidades como la comprensión de ideas, el aprendizaje, el uso del lenguaje, y hasta la conciencia de sí mismo. Aún así, los psicólogos cognitivos han desarrollado indicadores como el “factor g” o factor general de inteligencia, que condensa y compara el desempeño de personas ante diferentes tareas cognitivas. 

Más conocido es el Cociente Intelectual, CI o IQ por sus siglas en inglés. Esta variable es el resultado de la aplicación de una prueba estandarizada y representa una estimación de la inteligencia general. Esta prueba se aplicó inicialmente en niños en 1912 como un test de “edad mental”  y se ha ampliado a adultos. La puntuación media es 100, y se considera que la mayor parte de la población oscila alrededor de este número. Si obtuvieras de 115 a 129 te considerarías con una “inteligencia brillante”; de 130 a 139 serías considerado “superdotado” y arriba de 140, serías considerado “genio”. Existe una asociación llamada Mensa, que agrupa a personas entre el 2 por ciento con más alto CI, o sea de aproximadamente 130 para arriba. Por cierto: “mensa” significa “mesa” en latín, no otra cosa... 

¿A las personas más inteligentes les va mejor?

Hay algunos ámbitos en los que el CI es determinante para tener mejores resultados. Aunque inteligencia no es igual a conocimiento, las personas con alto cociente intelectual suelen tener mejor desempeño académico, lo cual no es sorprendente. La inteligencia también es un factor importante en el éxito laboral. Lo que puede sorprender es que, según varios estudios, las personas con alto IQ tienden a vivir vidas más largas y padecer menos cáncer y enfermedades cardiovasculares. Al parecer esto se debe a que son capaces de modificar sus conductas para cuidarse mejor a sí mismos.

Desventajas

Parece que la inteligencia también tiene sus desventajas. En un estudio llevado a cabo entre miembros de Mensa se descubrió que es más probable que sufran de ciertos padecimientos. Casi una cuarta parte habían sufrido desórdenes del estado de ánimo: depresión, ansiedad o déficit de atención, por ejemplo. E incluso tenían el triple de probabilidad de desarrollar alergias comparados con la población en general.

El psicólogo Kazimierz Dabrowski propone que  esto se debe a que, en general, un mayor nivel de inteligencia está asociado a la “sobreexcitabilidad”, o sea, a reaccionar con más intensidad a los estímulos positivos o negativos. Por ejemplo, si el jefe te regaña, puede ser que pases horas “rumiando” el acontecimiento, imaginando todos los posibles resultados negativos, lo que puede causar una respuesta corporal de estrés que generaría más ansiedad. Y si además las personas inteligentes tienden a aislarse… humm… ¡quizá para evitarlo forman sociedades como Mensa! Otra hipótesis dice que es posible que las personas con más actividad intelectual le dedican menos tiempo a la actividad física, lo que genera esos problemas de salud. O la relación puede ser genética: los mismos genes asociados con la inteligencia, de manera incidental, activan tanto los desórdenes como la mayor longevidad.

Inteligencias múltiples

En todo caso, es saludable buscar ocupaciones que vayan más allá del mero razonamiento. De hecho se ha argüido que las habilidades medidas por la prueba de CI son apenas una parte de las posibilidades de la inteligencia humana. El psicólogo Howard Gardner propone que hay muchos tipos de inteligencia:

  • Lógico-matemática. La más asociada con las ciencias. 

  • Lingüística. La capacidad de entender y manejar el lenguaje y las palabras

  • Espacial. La aptitud para hacer modelos tridimensionales en nuestra mente y manipular objetos.

  • Musical. El talento de distinguir diferentes tonos y comprender sus relaciones.

  • Kinestésica-corporal. El saber controlar el propio cuerpo, como los bailarines, atletas y artesanos.

  • Interpersonal. La capacidad de ver las cosas desde la perspectiva de los otros y relacionarte con ellos. 

  • Intrapersonal. La capacidad de evaluarse a uno mismo y modelar tu propio pensamiento y conducta.

Diferentes personas sobresalen en diferentes tipos. La buena noticia es que, con las condiciones adecuadas y entrenamiento, todos estos tipos de inteligencia se pueden incrementar. ¿Cuál tipo de inteligencia dominas más? ¿Cuál te gustaría mejorar? Dínoslo en los comentarios.

¡CuriosaMente! 

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