¿Por qué existe el sexo?

La reproducción sexual es mucho más costosa y complicada que simplemente clonarse a sí mismo. ¿Para qué sirve el sexo?

El ave del paraíso macho se esfuerza en ejecutar una complicada danza para atraer a una posible pareja. Las luciérnagas dejan de comer hasta por dos semanas y sincronizan sus destellos para juntarse de dos en dos. La mantis macho se arriesga a ser devorada con tal de poder aparearse con su prenda amada. Y los humanos... ¡ah, de lo que somos capaces los humanos!

Mientras tanto, otras especies, como los áfidos, se reproducen por partenogénesis: procrean clones de sí mismos sin necesidad de complicarse tanto la vida. También las hembras geckos, las de tiburón martillo y hasta las dragonas de Komodo son capaces de poner huevos sin necesidad de los machos. Parece que el sexo no sólo fuera innecesario, sino que dificulta la reproducción: consume muchos recursos y limita las posibilidades de dejar descendencia. Entonces, si los seres vivos se pueden reproducir sin él ¿para qué sirve el sexo?

Origen evolutivo

El sexo es muy antiguo: apareció en organismos unicelulares, posiblemente  hace 1200 millones de años, en el eón proterozoico del periodo precámbrico. En la actualidad la mayor parte de las plantas y animales multicelulares son sexuales ¿por qué? Desde el punto de vista evolutivo, parece haber tres respuestas:

  1. Reparación del ADN. Debido a diversas circunstancias, el ADN puede sufrir daños. Durante la meiosis que atraviesan óvulos y espermatozoides, que es cuando se duplica una célula dividiendo por la mitad los cromosomas, el ADN es recombinado y reparado, evitando errores de copia que en los descendientes se convertirían en mutaciones peligrosas. Tener descendientes más sanos es una ventaja evolutiva del sexo.

  2. Heterosis. Cuando los genes de los padres son diferentes y se complementan, se suelen anular los defectos y reforzar las características ventajosas. Por ejemplo, en un estudio hecho en 2013 se encontró que los perros mestizos viven en promedio 1.2 años más que los llamados “de raza pura”, y que los híbridos corren más rápido que cualquiera de sus padres. Por el contrario, el efecto de la endogamia (cuando parientes muy cercanos se juntan y tienen hijos) tiende a propiciar enfermedades, como en la familia real británica, que era proclive a la hemofilia.

  3. Variabilidad genética. La recombinación de genes hace que cada descendiente tenga diferentes características. Imagina que junto a un árbol hay espacios donde podrían crecer los descendientes del primero, pero el árbol no puede saber qué condiciones tiene el terreno. Si todas las semillas del árbol son iguales y el terreno no es propicio, todas morirán. Pero si las semillas son diferentes, es más probable que por lo menos una prospere. Algo similar ocurriría con animales y seres humanos. Además, es posible que, al ser diferentes, no tengan que competir por exactamente los mismos recursos.

Otras funciones

Si bien estas respuestas nos hablan las ventajas evolutivas del sexo, no son las únicas razones que explican su existencia. En organismos complejos cumple otras funciones.

Los bonobos, por ejemplo, que son primates similares a los chimpancés y con quienes compartimos el 99% del genoma, la conducta sexual en gran parte de las ocasiones no tiene finalidad de reproducción: sirve para crear y mantener lazos sociales. En la sociedad de los bonobos la agresión se sustituyó por el sexo. Si dos individuos llegan a pelearse, de inmediato se reúnen para abrazarse y besarse en la boca. Por no hablar de la creatividad que demuestran en la variedad de su actividad sexual. Los seres humanos no somos muy diferentes, aunque sí más complejos aún...

El biólogo Stephen Jay Gould escribió que muchas veces es diferente el origen evolutivo de una parte del cuerpo (o una conducta) de su utilidad actual. Nuestras manos, por ejemplo, tienen ese diseño porque servían para colgarnos mejor de las ramas, pero eso no impide que ahora las usemos en acciones sofisticadas como tocar el piano o comunicarnos con lenguaje de señas. Lo mismo pasa con el sexo: surgió como una manera de mejorar la supervivencia de las especies y ahora entre los humanos, si tienen edad suficiente y los dos están de acuerdo, se practica para comunicar amor, por placer y por motivos sociales y emocionales. También forma parte integral de la cultura. Piénsalo: sin él, no habría tragedias griegas ni comedias románticas; ni poemas sentimentales ni canciones de amor; las pintoras y escultores perderían la mitad de su inspiración y tampoco existirían los bailes de salón ni ese pasito sexy tan de moda.

¡CuriosaMente!

Categorías

Etiquetas

Otros videos

Separador Morado