¿Qué dice tu popó de ti?

Los secretos de tu popó. ¡Haz el test!: https://www.curiosamente.com/apps/caca/

Cuando te levantas de la taza ¿eres de las personas que voltean a ver con curiosidad aquello que acabas de producir? ¿No? ¡No te hagas! Sobre todo si ya “te hiciste”. ¿Flota o se hunde? ¿Qué color y textura tiene? Resulta que “echarle un ojo” a tu popó puede ayudarte a tener información importantísima sobre tu cuerpo y tu salud.

Antes de iniciar, debemos advertir que lo que lo dicho aquí no debe sustituir para nada el consejo de un médico ¿estamos? Sale y vale.

Color

Empecemos por el color. Ese tono marrón característico de las heces fecales lo obtienen de una sustancia llamada bilirrubina (sí, esa que se le subía a Juan Luis Guerra). La bilirrubina es un pigmento amarillo–anaranjado que proviene de la hemoglobina de los glóbulos rojos reciclados, se almacena en la vesícula biliar y que se vacía en este segmento del intestino llamado duodeno. 

Si tus heces son de color muy claro o grisáceo, (y tu orina de color oscuro) significa que la bilirrubina no se está eliminando como es debido y se está acumulando en otras partes de tu cuerpo, causando una condición llamada “ictericia”, que hace que los ojos y la piel se te pongan amarillos. Esto indica un mal funcionamiento del hígado, como la hepatitis, o una obstrucción en la vesícula biliar ¡Alguien mándele un doctor a Juan Luis Guerra!

En el otro extremo, si tu excremento es de color negro, podrías tener una hemorragia en la parte superior del tracto digestivo: lo negro es sangre coagulada ¡ve al doctor de inmediato!

Un color rojo brillante también indica hemorragia, pero en la parte inferior del tracto digestivo, incluyendo el recto. ¡Podrías tener hemorroides! Consulta con tu proctólogo favorito. ¡Pero antes de alarmarte recuerda qué comiste ese día! Porque si el color de ese rojo tiende al morado… casi seguro que comiste betabel (o remolacha, que es lo mismo). Verás: no importa el color de lo que comas, la caca casi siempre sale color café: los pigmentos de las frutas, verduras y demás alimentos normalmente se destruyen al digerirlos. Excepto las betalaínas, el pigmento que le da color a la remolacha, que por cierto son antioxidantes muy saludables que incluso podrían prevenir el cáncer de colon.

Si tus heces son verdes… ¡peligro! No, no es cierto: el verde también es un color muy común que puede aparecer simplemente porque comes muchas espinacas o alimentos con ciertos pigmentos que no se digieren. El verde también puede ser la bilis no digerida cuando las heces pasan demasiado rápido por tu intestino. Si pasa el tiempo y sigue saliendo verde, consulta a tu médico.

El color amarillento también puede ser normal, sobre todo el los bebés, que toman mucha leche. Si tu excremento es amarillo constantemente, puede indicar exceso de grasa o que tienes enfermediad celiaca: una incapacidad de digerir el gluten que contienen algunos cereales como el trigo del que está hecho el pan. 

Si tu excremento es azul con puntos amarillos ¡eres un caso único en la historia! ¡Captura la evidencia, que la fama te espera! Podrían ponerle tu nombre a una nueva enfermedad.

Forma

Hablemos ahora de la forma y la textura de las heces fecales. En 1997, el experto cacólogo Kenneth W Heaton . Bueno, bueno, no es cacólogo, era médico. El señor Heaton publicó en forma de tabla la Escala de Heces de Bristol, que tiene siete tipos de popó según su forma:

  1. Bolitas duras y sueltas, como nueces. De paso difícil. Indica estreñimiento importante: falta de fibra y agua en la dieta. 

  2. Con forma de pepino, pero con bultitos. Dura. Ligero estreñimiento. Consume más agua y fibra.

  3. Con forma de pepino, con grietas. Firme, no dura. Consistencia saludable ¡Sigue así!

  4. Con forma de salchicha, lisa y suave. Los médicos dicen que esta es la caca ideal ¡felicidades! Pasa por tu premio a la salida.

  5. Trozos sueltos y amorfos, blandos.  Falta de fibra en tu dieta.

  6. Fragmentos pequeños y pastosos. Diarrea ligera. Si persiste, consulta a tu médico.

  7. Prácticamente líquida. Diarrea severa. Puede ser por muchas causas, incluida infección o intoxicación. Hidrátate con electrolitos y visita a tu médico de inmediato.

¿Y qué tal esas heces largas y delgadas? Que ocurran ocasionalmente no es señal de algún problema, pero si es constante, puede ser señal de estreñimiento o de síndrome de colon irritable si además tienes cólicos, hinchazón y gases. 

¿Flotan o se hunden?

Y la pregunta más enigmática de todas ¿tus submarinos son de los que flotan o de los que se hunden? ¿Eres team floaters o team sinkers? Eso tiene que ver con su densidad. Lo más común es que se hundan. Si flotan es por alguno de estos motivos: Puede ser que contengan gases, lo que es señal de que pasaron muy rápido por tu sistema digestivo, posiblemente por un cambio de dieta, o quizá por alguna infección… o bien que contengan mayor contenido de grasas. 

¿Tu manera de excretar tiene algo que ver con tu personalidad?

No se ha estudiado mucho, pero al parecer sí. Por ejemplo: el síndrome de colon irritable está correlacionado con niveles altos de neuroticismo; y hay cierta relación del estreñimiento con personalidades perfecionistas, inflexibles o incluso con Trastorno Obsesivo Compulsivo. También se ha mostrado que las personas que son más propensas al asco y al disgusto, suelen ser más intolerantes a quienes son diferentes. Más allá de eso, no hay muchos estudios. 

Periodicidad

Para terminar: las heces saludables pueden venir en muchas formas y colores. Incluso si no evacúas todos los días, no es preocupante. Pero si no “haces” por lo menos tres veces por semana, si algo duele o cuesta mucho trabajo, o simplemente te preocupa algo, hay que consultarlo con el doctor.

¡CuriosaMente!

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